¡”Te quiero”! He aquí una frase que en los momentos de presión en «el matrimonio», parece casi imposible balbucear. Sin embargo contiene un poder maravilloso. Decirle “te quiero” a su conyúge puede cambiarlo todo. Y todos deseamos escuchar esas palabras, en realidad nunca nos cansamos de oírlas. Porque en un sentido afirman nuestro valor personal en relación con «el amor» de la persona que amamos.
Sin embargo, ¿porqué es tan dificil expresarlas ? Sin duda esto se relaciona con una pobre capacidad para comunicarnos de manera efectiva.
La buena noticia, es que la «relación de pareja» es un arte que se va perfeccionando en la medida que aprendemos a comunicarnos de manera honesta con el otro.
Así que, lo cierto, es que vivimos en una sociedad “apurada”, por todo, menos por lo importante. ¿Qué puede haber mas importante que la persona a la que le hemos prometido lo mejor de nosotros?
¿ Y qué decir aún, si a esa persona amada, se han agregado esas personitas especiales que son nuestros hijos? ¿Qué precio puede ser demasiado pagar si a traves de nuestro esfuerzo conseguimos un ambiente familiar de amor y confianza?
Hace muy poco en una sesión de consejería escuché con tristeza y preocupación -de un jóven esposo de solo veintidos años, y mientras su esposa con ojos tristes y resecos por sus lagrimas, tenia sobre su falda un niño de aproximadamente un año- “…no pastor yo ya no la quiero, el «amor» se ha terminado y por eso me voy de la casa…” Otra vez me encontraba ante una posible «separacion matrimonial». Y aunqué el no se fué y estan en un proceso de «restauracion matrimonial» llama la atención la falta de responsabilidad de esas palabras, el egoísmo de esta sociedad hedonista y pagana se infiltra en los deseos mas puros de las parejas cristianas o no.
Aunque no formalizen su relacion las parejas se juntan de hecho, y cada vez mas jovenes. Eso implica ignorancia e inmadurez. Los resultados no son nada agradables porque siempre habrá ademas de ellos, otros que sufriran gratuitamente. Por ejemplo, los hijos de una manera directa.
Cómo tantos otros «matrimonios cristianos», el del ejemplo mencionado tenia un problema clave, no sabían comunicarse, y por lo tanto vivian entre ellos como unos desconocidos.
Todos los especialistas en «consejeria matrimonial» estan de acuerdo al afirmar que la comunicación es el mayor problema de los «matrimonios modernos». Esto afecta a cualquier otro problema de la pareja. ¿Qué quiere decir esto? Qué si usted no logra hablar de los problemas que está experimentando hoy, sin duda que va de camino a nuevos problemas que se sumaran. Y eso no es un futuro muy halagueño. Esta es una causa de mucha frustración entre los matrimonios. Generalmente, dícen: “mi conyúge no me escucha”.
¿Será esto realmente así? Créo que nos hará bien examinar algunas actitudes que nos impide comunicarnos correctamente. Algo asi como muros que nosotros mismos levantamos en nuestras relaciones. Mientras tanto, sí estas pasando por un momento dificil en tu relación, recuerda cuando acudimos a Dios siempre hay una salida. ¡Dios te bendiga!