Enfermedad y depresión
“… volvió Jesús y le recibía una multitud con gozo, porque todos le esperaban… una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacia 12 años, y que había gastado en médicos todo lo que tenia, y por ninguno había podido ser curada, se le acerco por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante se detuvo el flujo de sangre.
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y todos negaban, Pedro y los que estaban con el dijeron: pero Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Pero Jesús dijo: alguien me ha tocado, porque he sabido que ha salido poder de mí.
Entonces cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose ante sus pies, le declaro delante de todo el pueblo porque causa le había tocado, y como, al instante, había sido sanada.
Jesús le dijo: hija tu fe te ha salvado, ve en paz.” (Lucas 8:40 al 48)
Una mujer enferma por 12 años, había tenido derrames de sangre, no tenia plan medico, ni seguro social, en ese tiempo era un lujo enfermarse, los ricos pueden hacerlo hoy. Imagínate en ese entonces, los que no eran ricos empobrecían mas tratando de curarse.
Eso le paso a esta mujer, perdió todo lo que tenia en 12 años tratando de curarse, estaba anémica y débil, además en bancarrota total: moral, física, emocional y financiera.
Ella no puede llegar a Jesús, la multitud es demasiada! Y si lo lograra, no quiere explicarle en público su dolorosa situación.
Esta mujer sin nombre, prefiere seguir en el anonimato y obtener solo el toque del borde de SU manto y será sana.- Jesús no la ve, no la oye, ella no le hablo, ni se puso a gritarle ni reclamarle nada. Pero ella sabe que el es Dios total y completo
Fue entonces cuando Jesús sintió el toque, no era de la multitud, era un toque especial, especifico, porque fue echo con esperanza en el corazón.
La elocuencia del silencio de esa mujer habla más que mil palabras y eso fue lo que Jesús oyó. El escucho su corazón. El vio la fe que tuvo con solo tocar el borde…
Si no tienes palabras para pedir a Dios es porque no se pueden formular en una mente que esta confundida y deprimida. Si tienes un nudo en la garganta y no puedes llorar, pero estas ahogada/o. en tus lagrimas por dentro, no hables, pero levanta los brazos al cielo y mira a Jesucristo, El aun tiene el poder que sale para sanarte o salvarte de enfermedad o depresión.
El aun tiene la Gracia intacta, llena de poder para darte en cualquier momento!
No creas que no te dará de su Gracia (favor) es para todos aquellos que están en problemas. Es una Gracia que Dios no la da sin darse cuenta. Es una Gracia costosa, el precio fue su sangre.
La Gracia es un regalo, pero no un regalo barato.
Y si después de leer esto experimentas un milagro, es para que veas y hagas mas honda la raíz de tus convicciones.
Ve a Jesús, tócalo, el poder sale de El!