Yo no tengo hijos en la edad de estar de novio. Pero recuerdo claramente, la expresión de mis padres cuando les presenté a mi primer novio a los 16 años.
Mi padre enmudeció y a mi madre se le hizo un nudo en la garganta y dijo:
“aquí se cumplen horarios de visita y dias en que podés venir a ver a mi hija”
(como si yo estuviese presa y reclutada en algún pabellón de la cárcel de menores)
Mi novio no dijo ni una palabra, tenía más miedo que yo.
A mis padres siempre los respeté, nunca los entendí pero sí les obedecía por temor y porque me educaron para obedecer, si no, yo sabía seguro, que tendría castigo.
Creo que la firmeza de un padre, brinda seguridad a los hijos, y en la adolescencia que no se sabe si ser grande o niño, es cuando más necesitan de esa seguridad.
La palabra de Dios dice: “instruye al niño en su carrera, y cuando fuere viejo, no se apartará de ella”
Si un padre no corrige y pone límites desde la niñez hasta la adolescencia, que es cuando generalmente se ponen de novios, el hijo/a, no sabrá que esperar del futuro.
Y si los padres no somos ejemplos para los hijos, no podemos esperar que los hijos sean personas de bien, que hagan lo correcto.
Los límites son buenos, las leyes son buenas, porque denotan la libertad que se puede tener.
En los proverbios encontramos muchas instrucciones de cómo vivir, y aunque no refiere al aspecto del noviazgo, cada persona sabe lo que está bien y mal.
Si hay temor de Dios en los Padres, habrá temor de Dios en los hijos.
Dios nos guíe.
Fany, sería bueno que lleves a tu hijo al psicólogo y en lo posible cristiano.- un profesional en este caso puede orientarte sobre el miedo o comportamiento regresivo que presenta para su edad. Ora y busca a Dios, para que te diga que es lo que le pasa, que es lo que lo hace temer tanto dormir solo. Bendiciones