¿Necesito congregarme en una iglesia?
Toda mi vida desde los 8 años me he congregado sin faltar ni un domingo. Sé que hay gente que piensa: “que fanática Natalia!”.. pero yo veo el congregarme como respirar; así como un pez no puede vivir fuera del agua, así tampoco el que pretende ser cristiano no puede vivir sin congregarse.
Toda la semana andamos a mil!… que la escuela, que el trabajo, que las compras, que trámites… esto y aquello… correr… correr.. y se pasa tan rápido la semana que llega el domingo y por fin!… a descansar???…
No. En realidad tampoco hay descanso, hay que levantarse y prepararse para ir a la iglesia, eso implica tener ropa lista, niños limpios, bolsos y salir… también corriendo!
Pero como dijo el salmista:
“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad”. (salmo 84:10)
Ir a una iglesia es un mandato del Señor. Muchos piensan que no me gusta esto o aquello… no me saludan, no me tienen en cuenta…
Entonces vé a una iglesia donde te sientas cómodo pero NO a cualquier iglesia, sino una en donde se predique al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, y tengan como principal tema la sana de doctrina de Cristo Jesús.
Joel 3:11 “Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y CONGREGAOS; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes”.
El llegar a la reunión es como respirar profundamente y zambullirse en el río de Su ESPÍRITU!… es como cuando en pleno verano el calor agobia durante el viaje hasta el río, y bajamos del auto, sofocados y sólo queremos meter los pies al agua, y como que después de meter los pies no nos alcanza, y queremos mas.. y mas…
El profeta Ezequiel no podría describirlo mejor!
Ezequiel 47:3 “Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
47:4 Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
47:5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
47:9 Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río”.
Ahhhh…. Que refrescante!… una vertiente de alabanza, y como corren ríos dentro de mi ser!, así es como se siente cuando entramos a la iglesia y sin mas.. debemos entrar al río.
En conclusión, 3 razones por la cual debes congregarte:
- Antes de estar perdiendo el tiempo en cualquier lugar, es preferible estar dentro de una iglesia.
- congregarse es un mandato de Dios, no una sugerencia!
- la iglesia en sí, es agua que sacia la sed del alma y del espíritu y trae sanidad y vida… y tú y yo somos «la iglesia» del Señor!
Dios les bendiga y congrégate, porque donde hay obediencia hay bendición y vida eterna!
es mejor estar un día en su presencia que mil fuera de ellos, y es mejor estar junto a ti señor, yo quiero estar junto a ti señor Jesus