Adolescentes
Adolescente, esta palabra deriva del verbo adolecer. Sufrir cambios.
Es normal, entonces que tengas altibajos en esta etapa de tu vida, tu carácter y tus estados de animo son cambiantes, es debido al cambio hormonal y es normal, que tengas “bajones”…
Estas creciendo. Una parte de ti no sabe si seguir siendo niño y acudir a tus papis o enfrentar solo los conflictos (internos y externos) que suceden en esta etapa.
Hay diferentes formas de “bajonearse”:
Hay quienes se encierran solos a escuchar música y no quieren hablar con nadie.
Hay otros que solo cuentan su preocupación o problema a su mejor amigo.
Y un pequeño resto, acuden al apoyo de los padres.
La gran mayoría, no cuenta sus “cosas” por miedo a que no los entiendan, o sienten vergüenza. Entonces, ¿para que gastar palabras y explicaciones en quien no puede ayudar?
No necesitas una persona que este igual de confundida y los amigos de tu edad suelen estar igual o peor…, ni alguien que se sienta bien, pero no sepa aconsejarte o darte una solución.
Necesitas a alguien que la tenga ¡clara!
Si es tu caso, y crees que no puedes contar con ninguna persona, te animo a que le hables a Dios. Como quien habla con un amigo invisible, como si lo vieras y esta callado, sin opinar, solo te escucha, te acompaña y no te juzga.
Sientas culpa o vergüenza, sientas lo que sientas, solo háblale. Ni siquiera uses palabras celestiales… como: “ohhh, gran Dios y Padre todopoderosoooo…!”
No, se tu mismo.
El sabe quien eres y sabe que necesitas descargarte. El dice: “cuenta conmigo”
Y eso es exactamente lo que debes hacer, contar con Jesús.
Si crees que es un mito, una antigüedad, pues es un mito MUY BUENO, JOYA, COPADO! Como para ser desperdiciado!
El te propone una solución. El sabe lo que es un “bajón”, y sabe que no puedes solo.
Te ama. Búscalo y experiméntalo. No te va a fallar.