La teoría de la banana
Estar embarazada de 8 meses no es fácil… el peso de mi panza me produce calambres en las piernas.
Una que está sensible, quiere ser atendida, mimada por el esposo… por eso cuando me dá calambres le pido a mi esposo que me dé masajes.
Creo que dé tantos calambres mi esposo se ha cansado de masajearme y para no hacerlo más… me salió con “la teoría de la banana” y dijo:
“¿amor… sabés porque los monos nunca tienen calambres?… porque comen bananas -prosiguió- por eso tenés que comer bananas para no tener mas calambres”
(se están riendo?) yo lo miré y le dije: “no sabía que los monos jamás tienen un calambre, querido…”
Como lo conozco, lo que quiso decir mi marido en realidad, es que coma bananas y le deje de pedir masajes por calambres inexistentes!
Muchas personas cuando tienen enfermedades psicológicas, o les duele esto y aquello… o tienen “supuestos” problemas de cualquier cosa, y van a la iglesia a pedir oración por la uña del pié… lo que en realidad están buscando es atención y amor.
Aunque esta actitud de llamar la atención, cansa a los demás, es bueno descubrir que al mundo le hace falta amor y no cosas, dinero o sanidades para ser feliz, sino… AMOR.
Mateo 24:12 “.. y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”
¿Por eso será que las iglesias están vacías?
Porque a veces, les ofrecen teología, estudios bíblicos y muchas cosas interesantes… pero una persona que vá a la iglesia por primera vez, lo que busca es AMOR, un saludo cordial, un abrazo fuerte, un recibimiento genuino, una mirada de fé…
¿Dónde está el amor del principio?
¿Dónde está la iglesia de los hechos?
Si no volvemos a ese primer amor, las iglesias seguirán vacías y la gente seguirá queriendo llamar la atención con “calambres” y nosotros como cristianos no podemos seguir dándoles “la teoría de la banana”
Santiago 2:26 “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.”
Mi fé es Dios y si mi Dios es amor, debo hacer algo por amor!
Si quieres ver resucitar a las personas, a tu congregación, a tu hogar, empieza por amarlos.
Amar de buena gana, amar sin cansancio… amar hasta que el otro se canse de ser amado!
1 Juan 3:10 y11“En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros”.
Amados y acalambrados… Dios les bendiga!