Es la mano izquierda (la del corazón) sobre la Biblia y la mano derecha levantada como juran los testigos ante la corte.
“jura decir la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad?”
“Si, juro!!!”
Todo lo que vieron y oyeron es lo que juran decir. Ni más ni menos, solo la verdad y nada más que la verdad.
Nosotros vivimos y estamos frente a Dios como si estuviéramos en una corte Suprema de justicia, pero muchas veces no decimos toda la verdad, o sea mentimos, creyendo que Dios no vé o no escucha.
Dios es amor, pero también es Juez Justo.- El tiene un libro donde va siendo escrita toda y cada una de las etapas de nuestra vida.
Aun así, vivimos como queremos, hacemos lo que se nos antoja, ignoramos las escrituras y cuando nos va mal encima le reclamamos a Dios:”donde estas!?”
Vivimos inconscientes de Dios y de su existencia, vivimos como si El no existiera, o como si no fuera una persona Divina. Lo tratamos como si fuera un fluido o como un ser poderoso que esta solo para resolver nuestra vida… o como un anciano muy viejo allá arriba y nosotros a la deriva aca abajo en este mundo cruel!
Desconocemos a Dios, por eso desconocemos la realidad verdadera de la vida.
Que pasaría si en vez de tratar a Dios, tan descortésmente, le habláramos normal y le dijéramos la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad?
“me siento mal, Señor”…
“hoy estoy de mal humor, y cambiaria si me dieras algo porque sonreír”…
“anoche discutí con mi esposa, me fui a dormir solo y enojado, pero ya se me paso y quería darte gracias, te pido que a ella también se le haya pasado”…
Etc… etc…
La Biblia dice: “conocerás la verdad y la verdad te hará libre”
La verdad es que no queremos decir ni hacer lo verdadero, es entonces cuando la oscuridad no nos deja ver que tan mentiroso somos y cuánto es que necesitamos a Dios!
“La verdad duele”, dicen… pero duele porque estamos acostumbrados a mentir y mentirnos a nosotros mismos, con tal de estar sin conflictos… “mejor lo dejemos ahí…”
La verdad es lo que Dios querría escuchar de tu boca, la verdad de tu corazón.
Solo la verdad, si eres culpable, abogado tenemos para con el Padre, y ese es Jesucristo mismo.
El que te acusa es el diablo, el que trata de traer tu condenado pasado es el diablo!
Pero si le dices a ese Juez Justo: “si,,, yo hice mal, cometí pecado y ahora te pido que me perdones”
En ese momento actúa el Abogado y dice: “Señor Juez, mi sangre fue derramada por sus pecados, sea absuelto, por la ley de la Gracia Divina”
Así es como actúa, el Padre y el Hijo y nos queda por decir: “GRACIAS SEÑOR!”
Una vida verdadera y plena se alcanza con las palabras que salgan de tu boca.
La verdad te hará libre de volar y correr en lugar de estar atado a la vida que no quieres.
Dios te ilumine y te bendiga.
CRISTO ES LA VERDAD Y LA VERDAD ME HIZO LIBRE. ¡¡¡ALELUYA!!!!