Concejos para Noviazgos cristianos
La Biblia dice que no podemos dar nada sin que nosotros antes lo hayamos recibido. Lo que estoy por contarte es una historia verdadera y la muestra de lo que verdaderamente Dios quiere para nosotros en todas las facetas de la vida.
Conocí al Señor en 1999, cuando tenía 27 años. Siempre había escuchado desde mi conversión a muchas personas decir que Dios les hablaba de esta o aquella manera, y ya llevaba un año en el evangelio cuando me fui como misionero a USA, y es allí que Dios empezó a hablarme. Pero uno siempre piensa que Dios te va hablar de manera audible y personal, como que un ángel baje y te de una palabra de parte de Dios como lo hizo en la Biblia, y no estoy diciendo que ya no lo haga sino que primero Dios te va a hablar por su palabra, después te va a confirmar esa palabra a través de alguna predica o la palabra profética hablada por algún siervo suyo.
La cuestión es que siempre estuve buscando mi media naranja…aunque lo que encontraba era medio limón. Como Joven soltero y ya con muchos años de experiencia en el rubro, mi búsqueda era afanosa. Será esta, decía, será aquella. La cierto era que estaba desesperado por conseguir una novia y después ver si nos casábamos. Así conocí a una chica en USA la cual me enamore, y ella de mi, nos hicimos “muy” amigos y hasta había tenidos sueños con ella que interprete que venían de Dios porque se cumplieron. Todos a mí alrededor decían que esta relación era de Dios, que veían propósito en nuestra vida juntos. Y yo estaba mas que conforme con lo que ellos decían. Ya teníamos planes y todo, pero habíamos pedido ciertas confirmaciones a Dios para tomar la decisión de ponernos oficialmente de novios.
La única persona que se oponía era su mama, que decía que esa relación no era de Dios,
A lo que le dije…Amo tanto a Dios que nuca voy a hacer lo que no es su voluntad, y también amo a su hija, voy a buscar la voluntad de Dios para hacerla. Esas palabras las dije para que se calmara, pero no me di cuenta sino hasta mucho tiempo después que las dije proféticamente y por el Espíritu de Dios.
Meses después tuve que salir de USA porque mi visa de había expirado y el pedido de extensión de visa fue rechazado, así que con en un abrir y cerrar los ojos, deje los Estados Unidos para volver a Argentina, con el corazón en USA y pensando volver. Yo tenía mis planes…pero Dios tenía otros. Ya en Argentina empecé un instituto bíblico y las enseñanzas siempre apuntaban a buscar la voluntad de Dios y hacerla, que esa era la clase de fe que Dios buscaba en sus hijos, y ya sentía dentro de mi cierta incomodidad de saber cual era la voluntad de Dios para mi vida porque intuía que no era ni parecida a lo que yo tenia en mente.
Un día, le mostré la foto mi amiga a un pastor y me dijo: esa no es tu futura esposa. Me dejo petrificado lo que me estaba diciendo, parecía coma si estuviera a punto de morir y vi toda mi «vida» en USA delante de mis ojos. Lo real es que fue duro darme cuenta que Dios me estaba diciendo que ella no era para mi. Yo que tanto había buscado y por fin había encontrado alguien que verdaderamente me amara, todos los planes que teñíamos se vendan abajo y se hacia realidad el temor profundo que sentí siempre…que ella no era para mi. Esa noche llore amargamente diciéndole a Dios que si ella no era la “escogida” para mi no quería a nadie. Pues la verdad siempre sale a la luz, y como había dicho “proféticamente” que iba a hacer la voluntad de Dios, ya se estaba haciendo realidad eso. Dios por todos los medios me habló lo mismo, yo insistía, me negaba, como un niño encaprichado quería que el aceptara mi decisión, lo que yo había escogido, y tenia argumentos como: si otros se casan con los que quieren por que yo no, si hay muchos que se casan por sentimientos, o porque se gustaron y se pusieron de novios sin preguntarte, y cosas así. Todas validas para los otros pero no para mi. Lo veía como una tortura y algo tirano pero yo había dicho…hágase tu voluntad y no la mía.
Llore por el lapso de dos años, a causa de que tenía sueños donde veía que mi relación con ella se iba enfriando hasta terminarse. Hasta que un día me harte de tanto llorar, ya parecía al profeta jeremías de tanto llorar, que le dije a Dios…basta! Que honda con todo esto? Ya no quiero sufrir mas, ni hacerla sufrir a ella.
A lo que Dios me hizo buscar el salmo 127:1 Si El Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Más claro échale agua…pearcía decirme Dios,allí dispuse el creer que lo que Dios me decía era..un NO rotundo…mi corazón se destrozo, y caí rendido a lo que Dios quería para mi.
Muchas veces peleamos en nuestras vidas tratando de hacer nuestra voluntad. Y casi siempre nos va mal, quizás no al principio pero si al final del camino te das cuenta que la decisión que tomaste no era la correcta. Las Consecuencias de hacer nuestra voluntad se verán en nuestras familias, en nuestros descendientes. Ellos recibirán la Bendición por la obediencia a Dios o la maldición por hacer lo que uno creía que estaba bien pero que no era la voluntad de Dios.
Uno como cristiano debe vivir por la Palabra de Dios como dijo Jesús: no solo de pan vivara el hombre, sino de toda palabra que sale de boca de Dios. lucas 4:4
Sabes porque debemos vivir por su palabra.
- Por una fe verdadera
Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es La palabra de cristo. Romanos 10:17
- Porque es la única manera de agradar a Dios
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios. Hebreos 11:6ª
- Porque Dios esta dispuesto hacer cumplir su Palabra
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo ¿y no hará? Hablo ¿ y no ejecutara? Números 23:19
- Porque es Perfecta para nosotros
Para que comprobéis cuál sea la buena VOLUNTAD DE DIOS, agradable y
perfecta. Romanos 12:2
me impactó tu historia he pasado por momentos así y son muy difíciles gracias por compartir tu historia con migo bendiciones, me gustaría que me terminaras la historia
Dina encontrarás el final de la historia en Noviazgo cristiano segunda parte. Gracias por tu comentario.