Reacciones que destruyen relaciones

Reacciones que destruyen relaciones

Lucas 23:39 al 43 “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

Tres personas en la misma situación: crucificados.

Jesús fue una persona justa, porqué pagó por los pecadores.

Las mismas circunstancias nos pueden acontecer a todos, lo que varía en el termostato humano, es la forma de reaccionar de una persona u otra, según la consciencia que cada uno tenga…

El primero que reconoció sus pecados y fue salvo después de la crucifixión de Jesús, fue este ladrón.

Reacciones que destruyen relaciones: hay noviazgos con diferencias, matrimonios en conflictos o relaciones de dependencia en crisis.

Es normal tener diferencias, lo que se busca no es un problema, sino una solución al problema.

La cosa es que las diferentes reacciones, pueden dañar las relaciones.

Por ej:

Una noche mi hija se despertó vomitando, la primera reacción de mi esposo fue gritarme y desesperadamente me trataba de explicar, de malas maneras, lo que le estaba pasando.

Imagínense la escena: el me gritaba, la niña lloraba, había vómito por todos lados y yo le trataba de decir que me diga las cosas de buena forma.

Mi esposo enojado porque, según él, yo no reaccionaba, yo herida porque él me gritaba, y mi hija enferma llorando…

Ay Diossssssssssssss!  ¿te ha pasado?

La buena noticia es que es normal, a todos nos pasa… en algunas áreas yo soy de reaccionar mal, y Claudio ni se da por enterado…

En otras áreas él es quien reacciona mal y yo no veo ¿Por qué?!

Cada reacción provoca agitación en el ambiente, en las emociones y en las relaciones.

Para solucionar esto, hay que encontrar la punta del ovillo:

¿En que reacciono yo?, ¿en que reaccionas tu? ¿que me interesa mas? ¿Por qué a ti no te interesa?

Indagar a las personas con las que tienes un trato diario es conocer su corazón, como piensa, de ésta manera ya me atengo con quien estoy tratando

“SEGUID LA PAZ con todos” (hebreos 12:14)

La Biblia nos enseña que en la medida de lo posible, debes tener paz con todos… la reacción de otro, no necesariamente debe ser tu problema.

Hay gente, que es adicta a reaccionar mal en cualquier problema o situación.

Son como gasolina en el fuego… por cualquier pequeñez, explotan!

Y hay otras personas que reconocen que TODO ESTA EN MANOS DE DIOS y que sus planes en nuestras vidas son mas allá de las circunstancias adversas de nuestras vidas.

Personas que con humildad reconocen que sus vidas no son suyas sino que les pertenecen a Dios y que El ya tiene un plan mucho mejor de lo que uno puede jamás soñar.

El orgullo hace que uno tienda a defenderse y a culpar a otros por sus propios males, y hay quienes son humildes y reconocen que Dios tiene el control.

Que clase de reacciones tenemos en nuestras vidas… reaccionamos mal ante las adversidades y vivimos amargados y culpando a medio mundo de nuestros problemas o dejamos todo en manos del Señor y confiamos en que EL SABE lo que HACE?

Si somos quienes culpamos a otros de nuestros problemas y reaccionamos mal a estos, necesitamos un verdadero arrepentimiento y una rendición a la Voluntad soberana de Dios para tener la esperanza en la Salvación de Cristo.

Si somos humildes y reconocemos a Dios como el autor de nuestras vidas y en quien tenemos la Salvación, nuestra esperanza esta verdaderamente fundamentada en Dios y en quien tenemos redención por su Sangre que es Cristo Jesús.