La perdida de un ser querido
Cada día las noticias son peores, a cada instante se produce una muerte, las listas de muertos por accidentes son interminables, estamos muriendo como moscas, la gente ya no tiene conciencia acerca de la muerte, parece adormecida o anestesiada. Siempre revisamos las páginas del diario de los avisos fúnebres. Las perdidas son irreparables, y dejan mucho dolor a los familiares y amigos.
Las preguntas que me surgen son.
Como afrontamos la perdida de un ser querido?
Estamos preparados para tal evento?
Que sabemos de la muerte?
Porque causa tanto dolor el vacío dejado por ese ser que se fue?
Como veo yo la vida?
Cuan importante es la vida para mi?
Cuan importante es la vida de cualquier ser humano?
Quien tiene una respuesta certera a estas preguntas?
Cuando tenia 20 años, perdí a quien considere siempre mi mejor amigo, hasta ese entonces ninguna perdida, ya sea física o de relación (perder la amistad de alguien por ejemplo), había causado tanto dolor como esta y nunca mas volví a sentir algo parecido por nadie.
Esta perdida produjo mucho dolor, tanto dolor causo su perdida que mi vida se dividió en dos, antes de su muerte y después de ella. Yo cambien mucho, empecé a fumar, que no era algo malo pero creo que apagaba un poco mi dolor y pena. Las preguntas que se me venían a la cabeza eran…Que había después de la muerte? Donde estaba mi amigo?
Yo quería saber en verdad a donde estaba mi amigo…ya sea su cuerpo, su alma o espíritu…yo quería saber si algún día podría volver a verlo en la eternidad, si es que esta existía?!. Esta búsqueda me llevo a leer muchos libros de religiones que nunca respondieron con certeza absoluta mi pregunta. Mientras tanto el tiempo pasaba, y como pasaba se atenuaba el dolor. Alguien dijo que el tiempo lo cura todo! No se si lo cura, lo que si hace es atenuar el dolor, y uno empieza de a poco a olvidar.
Siguió pasando el tiempo, llegaron amigos nuevos, vicios nuevos, experiencias nuevas y nada, yo seguía sin saber a donde estaba mi amigo.
Un día su mama me cuenta un sueño que tuvo con el, en verdad no sabia si fue un sueño, una visión, o si en realidad su hijo se le había presentado, pero me comento lo que le dijo: donde estoy mama la comía es leche y miel.
A esta altura te preguntaras: y a mi que me importa si donde esta come lecho o miel o lo que sea? No es importante eso, lo importante es saber donde esta! Yo también lo pensé así.
Así llegue a estudiar la Biblia, a conocer mas de quien era Dios, de quien era Jesús, lo que hizo Jesús por mi, ( por todos nosotros) y cuando empecé a leer las escrituras, leí un pasaje que decía que Dios le había prometido a su pueblo una tierra que fluye leche y miel…una simbología de su reino eterno…allí por primera vez, en todo ese tiempo de “luto”, tenia una respuesta en donde menos la esperaba…la Biblia.
En ese entonces mi dolor era ya solo un extrañar a la persona de mi amigo. Ya no recordaba su cara, su voz, solo anécdotas de adolescentes, amigos, y nada más. Había pasado ya tanto tiempo como para ver las cosas de otra manera.
Muchas veces el dolor nos hace atacar a Dios de manera despiadada por su “crueldad” de llevarse a alguien bueno habiendo tantos sinvergüenzas que no merecen vivir, a nuestro entender. Cuando alguien muere la gente rápido le hecha la culpa a Dios, pero si alguien se salva de “milagro” de la muerte allí si le dan ese logro a…la suerte…todo menos a Dios.
Conforme fue pasando en tiempo y fui creciendo en la fe en Dios y en Jesucristo, el dolor fue desapareciendo, al entender escrituras como: Juan14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
La promesa de Jesús de enviar otro consolador, es enviar al Espíritu Santo para consolar nuestros corazones lastimados, llenos de pena y tristeza, lleno de cargas, y todo lo que acarreamos. El Esp. Santo iba a traernos paz. Es allí que una noche no podía dormir y me levante a orar (hablar con Dios) pero no salían palabras, solo empecé a llorar como un niño desconsolado, no había motivo alguno pese, pero al pasar los minutos y seguir llorando copiosamente, iba sintiendo como que un peso iba siendo sacado se mis espaldas, y a la vez sentía en mi corazón paz en un área especifica…donde había tristeza acumulada por tantos años de no poder llorar a mi amigo, que se había convertido en angustia. Ahora había una paz y una tranquilidad que antes no tenia.
Por Fin la perdida de un ser querido era removida de mi corazón, porque sabe Dios como afectaba mi desarrollo como persona.
Pues dicho así de repente parece ser cosa fácil, pero no…porque para llegar a esto tuve primero que:
-Reconocer que necesitaba de Dios. Y que Este me amaba tanto que quería ayudarme.
-Reconocer que estaba alejado de El y necesitaba volverme hacia Dios.
-Reconocer que de la única manera para obtener sus promesas es permitiendo que El dirija mi vida desde mi corazón a través de su Espíritu Santo. O sea que tenia que invitarlo a que entre, y yo por fe creer que lo hace.
-Ser guiado por el Esp. Santo en la lectura de la Biblia y creer que es lo que Dios quiere decirme hoy.
-Hablar con Dios todos los días y desarrollar una amistad en la que yo pueda decirle todo y esperas confiado en ver las soluciones a los problemas.
Dios no es complicado, si te propones a buscarle, El se va a mostrar a tu vida así como lo hizo con el pueblo de Israel en el desierto, así como lo hizo en Jesucristo cuando camino en la tierra y así como lo hace con cada uno de aquellos que e buscan de corazón sencillo, humilde y entregado a Dios.
Cualquier pérdida es sanada por SU PODER cuando tu le crees y le dejas actuar.
Así lo dice en el Salmo
27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
103:1 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
103:2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
103:5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
103:6 Jehová es el que hace justicia
Y derecho a todos los que padecen violencia.
103:13 Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
4:4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
34:6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.
34:7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
34:8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
34:9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,
Pues nada falta a los que le temen.
34:10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
34:11 Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.
34:12 ¿Quién es el hombre que desea vida,
Que desea muchos días para ver el bien?
34:13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
34:14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.
34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Lee atentamente y Dios te responderá.