La Biblia dice que hay que ser astutos como serpientes y mansos como paloma…
A veces hablamos por demás, somos imprudentes, herimos con facilidad, y nos metemos en problemas!
Todo por hablar más rápido de lo que pensamos.
Nos enojamos con gran facilidad, y perdonamos con mucha dificultad…
Ser astuto, es saber escucharlo todo y retener lo bueno. Es contar con Dios como primera ayuda. Es saber guardar un secreto. Es tener la capacidad de decir: “perdón”.
Ser manso, no es ser “menso”… no es ignorar. Es saber responder con palabras sabias. Es saber conservar un amigo…
Es querer ser como un niño que si pelea, en unos minutos se olvida.
Les comparto esta poesía que escribimos con mi esposo… Nos ayuda recordarla cuando tenemos nuestros conflictos matrimoniales.
CORAZON DE NIÑO
Corazón de niño, corazón sincero…
Es fácil darte un abrazo,
Y decir: “te quiero”
No se trata de ser capaz, ni de ser eficaz…
Este corazón entiende, la manera de amar.
Se nota en tu mirada,
En toda tu expresión,
Se ve la transparencia que hay en tu corazón.
Sabes como sanar toda herida
Pues si te enojas, se te pasa enseguida.
Todos tenemos un niño adentro,
Déjalo salir…
Porque el mundo necesita
Aprender así… a vivir!