Lo primero es la familia…
Puede haber sólo buenos padres, o sólo buenos hijos, o sólo buenos esposos, pero no siempre puede haber una buena familia.
La familia es una institución creada por Dios, es una sociedad integral, donde comienza con el amor mutuo de la pareja y se extiende hacia los hijos.
La integridad de la familia consiste en el cuidado que le pone a cada miembro uno a otro.
La salud emocional, física y espiritual depende de cada miembro de la familia y el bienestar de unos por otros.
No alcanza con ser la mejor madre, los hijos necesitan también de un buen padre.
Ni alcanza con ser el mejor padre, pues los hijos necesitan de una buena madre.
Hay veces que en los hogares el “peso” recae solo sobre la madre, o sólo sobre el padre, pero el equilibrio está en ambos.
La buena comunicación y comunión entre cónyugues determina buenos hijos.
Si tus hijos prefieren a su padre, ¿será que necesitan que seas una buena madre?
Si prefieren a su madre, ¿estás siendo un buen padre?
O si andan mas en la calle que el estar en casa, ¿será que no hay paz dentro de tu hogar?
Cuando hay conflictos dentro de la familia, ya sea entre hijos o entre padres e hijos o entre esposos, es porque en vez de buscar la paz del hogar, buscan tener la razón.
Todo mundo tiene una opinión diferente por lo tanto tendrán una visión diferente.
No hemos sido llamados a pensar igual, sino a ponernos de acuerdo y mirar hacia delante juntos teniendo paz entre los miembros de la familia.
Hay padres que obligan a los hijos. Esto no sólo produce división entre hijos y padres sino también rebeldía en los hijos.
Con amor nos trata Dios, y él es el mejor ejemplo de Padre.
Unas palabras de cariño, no le hacen mal a nadie…
La constante guerra dentro de la familia produce desgaste físico, emocional y espiritual.
Si un matrimonio se basó en el amor, su vida debe crecer en amor… y los hijos serán amorosos y sujetos a tales padres.
Pero si un matrimonio se basa en sexo y convivir juntos solo porque hay hijos de por medio, este será un hogar inestable, con un pasito para adelante y dos para atrás.
Del buen árbol nacen frutos buenos, pero de un árbol malo, no esperes frutos buenos, porque es imposible cosechar lo bueno de un mal cuidado.
Hay familias en problemas que se preguntarán:
“¿por donde empezar?”
Respuesta: por amar lo que tienes, manteniendo la paz no la razón, con unas palabras de cariño a cada uno cada día… y Dios te dirá que mas…
Me pregunto si Dios, al inventar la familia habrá querido que comprendamos el verdadero amor que empieza bajo el mismo techo?
si uno sufre todos sufren… pero si uno busca que el otro sea feliz, entonces tendrás una familia feliz.
Dios te bendiga!
Exelente articulo, Díos le continue bendiciendo, es importante no dejar de expresar la palabra de Dios. En este articulo solo esta su interpretación, que bueno si el soporte Bíblico estuviera presente. saludos
Gracias hoy entre a mi correo y lei este mensaje, la verdad me será de mucha utilidad para trabajarlo con mi familia, y por otro lado compartirlo con los padres de familia de mis alumnos, muchisimas gracias que Dios le bendiga siempre .
NATY DIOS BENDIGA TU VIDA Y LA DE TU FAMILIA, GRACIAS POR ESTAS BELLAS PALABRAS QUE ME ALIENTAN A SEGUIR ADELANTE CON MIS HIJOS AUNQUE SU PAPI NO ESTE CON NOSOTROS PERO AHORA TENEMOS A UN PADRE QUE NOS AMA INCODICIONALMENTE Y NUNCA NOS VA A DECIR ADIOS.
AMEN