Traicionado por su papa
Había un hombre que tenia dos hijos, y como todas la familias estos dos hijos eran bien diferentes entre si. El padre le decía a su hijo mayor que había heredado el carácter y humor de su madre, en cambio el hijo menor no se parecía a ningunos de sus papas, mas bien era el calco de su abuelo…cabezón y testarudo…aunque estos adjetivos son sinónimos (en significado)lo de cabezón era también físico.
Como todo hijo menor siempre se le dio lo que quiso, tenia mucha convicción al hacer berrinche si se le negaba algo, así que creció haciendo lo que quería.
En toda familia el hijo primogénito era quien llevaba la responsabilidad sobre sus hermanos, hicieran lo que hicieran, y fuere quien fuere, la culpa siempre recaía sobre el mayor. Esto genera en este un carácter serio y retraído. Cuenta la historia que el menor le pidió a su padre la parte que le partencia de su herencia, lo cual se le fue dada. Quizás todos conocemos esta historia, es la del hijo prodigo, pero hoy quiero enfocarme en el otro hijo.
El aplicado, callado, y siempre dispuesto hijo mayor. Al ver que su hermano pidió lo suyo, y después lo dilapidó en juegos, mujeres, vicios, o sea mal gastó, y ver que vuelve a casa con una mano detrás y otra delante, y que encima su papa lo recibe como un rey, lo baña, viste, da regalos, y hace fiesta…el aplicado…entra en erupción cual volcán a punto de explotar, viendo tanta “injusticia” hecha para con el, que siempre estuvo en casa, nunca se tiro ni una cañita al aire, que siempre se intereso por los negocios de su padre, y nunca mal gastó nada… para el es esto una injusticia. Quizás se sintió traicionado por su papa, por su hermano quien siempre se lleva la mejor parte, por Dios que permitió todo esto delante de sus ojos.
Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. El mayor, recrimina que al otro se le dio todo cuanto quiso siendo un malcriado, y el, ejemplo de hijo, nunca recibió nada.
Cuantos de nosotros nos identificamos con este hijo mayor, cuantos de nosotros vemos a diario la vida como si fuera un castigo, haciendo lo correcto, viviendo bajo las leyes de los hombres y de Dios, y otros que “viven la vida loca” la pasan mejor que nosotros, y vemos como estos “injustos” prosperan en lo que hacen, en cambio nosotros a duras penas llegamos a fin de mes, ni para la coca nos alcanza. Aunque parezca queja no lo es, porque lo que quiero es que te sientas identificado con el hijo mayor, porque muchas veces yo me sentí así, y al preguntarle a Dios porque? La respuesta es la del padre: …Hijo, tu siempre estas conmigo, y todas las cosas son tuyas…te has dado cuenta que todo lo que es de Dios, es tuyo, y nunca te habías dignado de pedirle nada? Que “Luser” dirían algunos, que tonto otros, nunca nos dimos cuenta de esta verdad…SI ESTAS CON DIOS Y ERES SU HIJO; TODO LO QUE ES DE DIOS, ES TUYO!!!
Te aliento a que pidas lo que es tuyo, porque Dios no va a negártelo…ES TUYO…pide y se te dará!!!
buen cuneto es igual a lo que a mi me pasa jejeje xD.