El Padre nuestro
Muchos ya saben que tengo dos hijos muy chiquitos aún, cuando quiero vestirlos, bañarlos tengo que agacharme bastante para llegar a su diminuta altura, o subirlos para que estén a mía.
Un día mi hija Victoria (2 años) jugaba en el patio de su abuela, corrió en círculos hasta cansarse, marearse y se cayó.
Lloraba desde el suelo, entonces mi esposo corrió a levantarla, se inclinó hasta llegar a la altura de “Vicky”, la abrazó, secó sus lágrimas y la levantó.
¿no es esto lo que hizo Dios por nosotros?
Filipenses 2:5 al 11 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
Muchas veces corremos hasta cansarnos, nos mareamos tanto darle vueltas al mismo problema, caemos heridos, confundidos, pero ahí viene Dios… corriendo en tu ayuda!
Dios no bajó a la tierra como un niño explorador en busca de algún humano exótico o místico en la fé.
Vino a salvar lo que había perdido, vino a vendar al quebrantado de corazón, vino a levantarnos cuando no podíamos levantarnos.
Vino a mostrarse como Padre Nuestro que está en los cielos…
Si hubiéramos querido ir hasta el cielo para alcanzar a Dios, no hubiésemos podido, por eso es que el Dios Altísimo, bajó a la tierra vivió entre los hombres para estar a la altura de sus hijos, y que de una vez entendamos que no estamos sólos, ni perdidos, ni desconsolados!
Puedes ver la escena???
Puedes ver ahora que eres tan pequeño y limitado que necesitas la ayuda de Dios?
Que bueno! Porque reconociendo la necesidad de Dios,es como se empieza a creer y a sentir un consuelo, una paz y un abrazo de Dios.
Si nosotros siendo malos sabemos dar buenas cosas a nuestros hijos, cuánto mas Dios!
Decido ser como mi hija: creer en todo momento que mi Papá me vine a socorrer.
Ten un corazón de niño. Bendiciones!!!
Me animó mucho, saber que nosotros tambien, en algu momento de nuestras vidas, debemos mostrarnos como niños ante Dios, por que es cierto que nos sentimos autosuficientes y olvidamos a quien debemos todo y por que Cristo vino a morir por nosotros.